Page 18 - El Poder del Metabolismo
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EL PODER DEL METABOLISMO
Estas advertencias tan severas de mi amigo y doctor me
hicieron reaccionar y decidí hacer algo al respecto. Poco
sabía en aquel entonces lo que me esperaba.
Busqué ayuda profesional. Hice una dieta de controlar
las calorías y bajé 20 libras de peso, pero pasando algo de
hambre, porque esa dieta era una de esas dietas de siempre
comer menos que lo que el cuerpo me pedía. La “fuerza de
voluntad” era un elemento vital para llevarla acabo. Aunque
ya había bajado 20 libras y sólo me quedaban 20 más para
llegar a mi meta, eventualmente me quité de la dieta porque
me estanqué en el peso y aunque hiciera la dieta simplemente
no bajaba más. Me desanimé y la dejé. En los próximos 3
meses aumenté las 20 libras que había perdido y otras 10 o
12 libras más. O sea, había rebotado como un yo-yo.
Unos meses después decidí tratar la dieta vegetariana y
me volví vegetariano. Bajé de peso, pero nuevamente llegó
un punto donde se estancó la pérdida de peso y me sentía
débil. Otra vez me desanimé y dejé la dieta. En poco tiempo
volví a aumentar lo perdido y algo más.
Tiempo después hice otros intentos, incluyendo
ponerme a trotar (“jogging”), lo cual me hizo rebajar
muchísimo. Hasta que un día tuve una lesión corriendo y dejé
de correr. El peso regresó para atrás “más rápido que ligero”.
Mi propósito de bajar de peso se había vuelto una
tortura constante. Aun así seguí intentando otras dietas y
sistemas. Una de las dietas que traté fue la famosa dieta
Atkins que era una dieta de comer sólo carne y grasa. En esa
dieta bajé muchísimo, 35 libras, pero un día me dio un mareo
y desperté en la sala de emergencia. Después de ese susto
algo me decía que una dieta de pura carne y grasa no podía
ser algo saludable para mí.
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