Page 218 - El Poder del Metabolismo
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EL PODER DEL METABOLISMO
La sustancia llamada “colesterol” se parece más a un
tipo de cera que a una grasa. Es una sustancia que el cuerpo
utiliza para construir nuestras hormonas sexuales. Por
ejemplo, si usted es mujer eso se debe al hecho de que su
cuerpo produce mucha de la hormona estrógeno y poca de la
hormona masculina testosterona. Si usted es hombre el
contrario es entonces cierto. Los hombres tienen mucha
testosterona (hormona masculina) y poquito estrógeno
(hormona femenina). Estas hormonas, estrógeno y
testosterona, el cuerpo las fabrica utilizando el colesterol
como materia de construcción. Sin el colesterol no existirían
diferencias sexuales entre nosotros. Es así de importante el
colesterol.
En el inicio de la campaña para “educarnos” sobre el
colesterol se nos decía que el colesterol era todo “malo”.
Hace unos años se descubrió que existen 2 tipos básicos de
colesterol. Colesterol “malo” y colesterol “bueno”. Al
colesterol que se le llama “malo” es el colesterol LDL (“Low
Density Lipoprotein”). Este colesterol “malo”, el LDL, es un
colesterol de “baja densidad”, o sea, es blandito. Como es
blandito es también “pegajoso” y se oxida (se pudre) con
facilidad. Calcule que la consistencia de este colesterol
“malo”, LDL, es como la de una goma de mascar (Chiclet®).
El problema es que se pega de las arterias y se oxida creando
otras sustancias tóxicas al cuerpo.
Por otro lado, está el colesterol HDL (“High Density
Lipoprotein”) al que llaman el colesterol “bueno”. Este otro
tipo de colesterol es duro, no se oxida y no se pega. De
hecho, es este colesterol “bueno”, el HDL, el que saca del
cuerpo al colesterol “malo”, LDL. Considere que el
colesterol “bueno”, HDL, tiene la consistencia dura de una
bola de billar.
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